Fundado en 1963 su objetivo es aportar desde la Educación y la Comunicación Popular a la defensa del territorio, a la fundación de la democracia y a la vigencia de los derechos humanos
Por Víctor Ibarra/IMDEC
Con el objetivo de analizar críticamente nuestras identidades y prácticas para el cuidado y reproducción de la vida desde el reconocimiento de los territorios, nuestros sueños y la memoria histórica, en el mes de mayo se llevó a cabo el primer taller de la Comunidad de Aprendizajes para una Praxis Emancipatoria 2019 (CAPE), espacio formativo del IMDEC, en la Casa de Encuentro y Diálogo de Saberes “Carlos Núñez Hurtado”, donde están participando compañeros de pueblos zapoteco, tzotsil, tseltal, rarámuri, odami, púrhepecha, iko´ots, chinanteco; campesinos, de organizaciones, colectivos, rurales y urbanos.
Todos haciendo sinergia en la CAPE, que es un espacio de vida y de construcción colectiva de conocimientos, sustentado en una propuesta político-pedagógica desde la educación popular y para el fortalecimiento de los procesos de defensa de la tierra y el territorio.
Óscar Vargas, coordinador del Área de Educación de IMDEC, comentó que la Comunidad de Aprendizaje es un espacio del “diálogo de saberes, de la negociación cultural y la construcción colectiva de conocimientos. Un espacio donde constituirnos en comunidad. Parafraseando a Frei Beto podríamos decir que en la CAPE como en la milpa y en la vida, sembramos la semilla del maíz sabiendo que el milagro, la magia y la trascendencia de la semilla convertida en planta y en fruto es gracias a la naturaleza, a que la tierra, el agua y muchos otros seres vivos le dan la vida. Gratitud, gratuidad y confianza”.
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