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Por Luisa Velásquez (IMDEC)
Fotos: Antonio Martínez
El pasado 9 y 10 de noviembre se llevó a cabo el Foro “Avances, retos y oportunidades de la Ley de participación ciudadana del estado de Nuevo León, México, a tres años de su entrada en vigor”. Evento en el que participamos desde IMDEC- CEAAL.
Durante las diferentes actividades como lo fueron ponencias, foros, presentación de diagnósticos y recomendaciones, mesas de trabajo y talleres, que se llevaron a cabo en las jornadas, se pudo evidenciar el amplio espectro de la participación ciudadana, por un lado, las formas de participación en coordinación y diálogo con los diferentes órdenes e instancias de gobierno, las formas de incidencia política, pero sobre todo las formas organizativas desde las bases.
Por un lado, quedó evidenciado el cómo contar con una ley de participación ciudadana no basta si no se reglamenta de forma coherente a la realidad social y sin los mecanismos que propicien dicha participación, ya que en si misma la ley no puede cumplir su función si no se construyen las herramientas para aplicarla, implicando que algunas veces los reglamentos tendrían que adaptarse a la realidad de la sociedad civil en lugar de esperar que la sociedad se adapte a los reglamentos.
El presupuesto participativo fue uno de los principales temas, acceder a ellos pareciera ser tan complejo como encontrar el Santo Grial, y una de las dificultades resulta ser el requisito principal: la existencia de la organización vecinal. Fortalecer los procesos organizativos desde las bases para mi parecer es la piedra angular, ya que las administraciones van y vienen, pero una sociedad organizada y participativa es la apuesta sostenible de una ciudadanía colectiva.
Y aunque pareciera que la receta está ya hecha para que cualquier gobierno municipal o estatal impulse la participación ciudadana, hay dos obstáculos difíciles de superar: por un lado la voluntad política de generar verdaderos procesos participativos donde impere la transparencia, donde no se atoren las leyes, donde los reglamentos sean adecuados, donde las instituciones faciliten el acceso a la información; y por contar con una sociedad civil capaz del dialogo, con habilidades de realización de asambleas, mediar conflictos entre los propios actores sociales y con habilidades para realizar autodiagnósticos.
La participación de los representantes de los gobiernos municipales fue bastante gris, hay bastante incomprensión del que significa y como se realiza la participación ciudadana. Discursos paternalistas, otros muy bien aprendidos, pero nada incorporados, y los más terribles hegemónicos y autoritarios, sigue imperando la idea de que solo el gobierno sabe que necesita el pueblo porque por ello son gobierno y expertos en la materia.
La participación de la sociedad civil aun no toma tanta fuerza por lo que pude ver, las personas se quejan de la falta de ciudadanía y de participación de sus vecinos, sin embargo, parece están en la búsqueda de como lograr organizarse de forma sostenible a través del tiempo. Afortunadamente no están solos y contar con el acompañamiento de “Alianza Cívica de Nuevo León” les facilitara superar estas dificultades, ya que los compañeros de dicha OSC están conscientes de la importancia de la organización vecinas desde las bases.
Dentro de las ponencias magistrales estuvo presente el exalcalde Tancítaro, Michoacán, Arturo Olivera Gutiérrez quien contó cómo en su municipio fue desde el movimiento de las “autodefensas” lo que propició una cohesión social alrededor de un problema grave de inseguridad, sobrepasando los intereses partidistas en búsqueda de bien común. También se contó con la experiencia del municipio autónomo de Cherán, Michoacán, a través de la presentación de Ricardo Torres Santaclara, quien también narró cómo las problemáticas de la deforestación y el saqueo de los árboles maderables, la violencia y un estado de descomposición social que esto desató fue el motivo de la lucha de la población por su autonomía, y lo más importante narró cuáles han sido los grandes avances para conseguir el “Bien Vivir” en esta comunidad.
En el último bloque, el Dr. Manuel Canto Chac, hizo un breve recorrido histórico del cómo ha sido la democracia en los siglos XIX, XX y XXI y reflexionó sobre dos preguntas: la primera ¿Qué detona la participación ciudadana?, y la segunda ¿Qué hace que la participación permanezca a través del tiempo?
Por último, este bloque contó con mi participación, la cual giró en torno a tres temas que creí importante abordar debido a los perfiles de los asistentes, sus intereses y los cuestionamientos que mostraron. En primer lugar, expuse como estudio de caso mi experiencia personal en torno a la participación ciudadana desde la cultura, hablando de cómo Kóokay es una iniciativa ciudadana de vecinos y vecinas del Fresno para mejorar nuestra colonia con espacio cultural, después creí imprescindible hablar del “Buen Vivir” como marco conceptual y teórico para entender la comunidad, para hacer política para todos, todas y para la vida, y como una alternativa de construcción de poder comunitario y social; por ultimo hablé de experiencias latinoamericanas de cultura comunitaria y de incidencia legislativa y política a partir del movimiento latinoamericano de Cultura Viva Comunitaria, y cómo marcos normativos de cooperación internacional como el caso de IberCultura Viva son oportunidades de incidencia política desde lo local.
El valor de este gran foro a mi parecer, fue por un lado evidenciar los resultados del diagnóstico de la investigación que “Alianza Cívica de Nuevo León” realizó en cada municipio de la zona metropolitana del estado, y por otro, agitar a la sociedad civil para organizarse y no soltarse, solo así se conseguirán los cambios que la cogestión gubernamental requiere para no ser más solo una simulación.
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