Fundado en 1963 su objetivo es aportar desde la Educación y la Comunicación Popular a la defensa del territorio, a la fundación de la democracia y a la vigencia de los derechos humanos
Texto y fotos: Víctor Ibarra/IMDEC
En el marco del día de los Derechos Humanos, la Comisión Estatal de Derechos Humanos Jalisco (CEDHJ) y su Consejo Ciudadano le entregó el reconocimiento post mortem Francisco Tenamaxtli, a Carlos Núñez Hurtado, fundador del Instituto Mexicano de Desarrollo Comunitario (IMDEC), y a otras 16 personas, como “un homenaje a que dedicaron su vida a la defensa de las libertades, y por ello lograron que hoy podamos ejercer las nuestras”, como lo dice un comunicado de la CEDHJ.
Las palabras de Carlos Núñez se hicieron escuchar en voz de su hijo Juan Carlos, quien en representación de los familiares de los homenajeados, Juan Carlos Núñez Bustillos, pronunció frases del último discurso que dio su padre, y que fueron dichas precisamente en ese mismo recinto, en el Centro de la Amistad Internacional, palabras que son tanta actuales en estos tiempos:
“A mí no se me ha muerto la esperanza. Sí asumo, como dice Paulo Freire, que a veces se cansa. Pero no se muere. No renuncio a mis sueños ni a la lucha por construirlos o conquistarlos. Pero hay momentos de mucha incertidumbre y no resulta fácil.
“A pesar de todo reafirmo, la esperanza no puede morir. Sin ella no hay movimiento, no hay futuro, no hay sentido en la vida personal ni social. Agradeciendo desde el corazón su cariño y solidaridad, los invito a que sigamos esperanzadamente construyendo nuestros sueños… a pesar del negro panorama y de los consecuentes cansancios”.
Juan Carlos Núñez comentó que la preocupación de su padre “por el respeto a la dignidad humana comenzó desde que era muy joven y se consolidó cuando en 1963 fundó el Instituto Mexicano para el Desarrollo Comunitario (IMDEC, una de las organizaciones de la sociedad civil más longevas en nuestro país”.
“Desde ahí impulsó un trabajo que ha buscado fortalecer los procesos educativos y participativos de las personas en sus comunidades, en la transformación de las estructuras que generan injusticias y en la defensa de los derechos de todas las personas”.
“Carlos Núñez Hurtado, junto con otras mujeres y hombres, comenzó a trabajar en aquellos años en favor de los derechos humanos, cuando el tema apenas comenzaba a aparecer explícitamente en la arena pública, cuando no había comisiones estatales, ni leyes, ni maestrías, ni presupuestos, solo la urgencia de alzar la voz ante las injusticias, a movilizarse para defender a las víctimas de los abusos, a crear redes, organizaciones, conciencia. Con lo que hubiera, con lo que se pudiera, siempre con otras y con otros”.
“Por eso este homenaje a mi padre es un homenaje a todas las mujeres y los hombres que en aquellos años tomaron una opción valiente por la defensa de la dignidad humana. Es un homenaje a las madres de los desaparecidos de la guerra sucia de los años 70 que nunca dejaron de buscar a sus hijos, un homenaje a quienes defendieron a los presos políticos que nadie se atrevía a defender, a quienes formaron las primeras organizaciones defensoras de los derechos humanos en Jalisco”.
Para finalizar, Alfonso Hernández Barrón, titular de la CEDHJ, expresó que el legado de estas mujeres y hombres es un faro orientador dentro de la oscuridad que generan los tiempos violentos que estamos viviendo.
Familiares de Óscar Aguirre Jáuregui, Josefina Cervantes, Víctor Mario Ramos Cortés, María Elena Cruz Muñoz, Virginia Ruiz Velasco-Pérez, María del Rocío García Gaytán, Salvador Rivera García, Carlos Hidalgo Riestra, Manuel Rodríguez Lapuente, José Manuel López Schultz, Jesús Lara Chivarra, Seferino Padilla Villa, Carlos Núñez Hurtado, Miguel Vázquez Torres, Agustín Vázquez Torres, Raúl Velázquez Cruz y de los integrantes del Comité de Búsqueda recogieron la distinción a los Derechos Humanos.
Leer Discurso completo de Juan Carlos Núñez, al recibir el reconocimiento a nombre de su padre.
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