Por: Romina Martínez Velarde y Libertad Díaz Vera

Del 25 al 28 de septiembre de este año 2021, llevamos a cabo el Encuentro “Energía desde y para los pueblos” en Cuetzalan, Puebla, impulsado por las organizaciones Otros Mundos Chiapas, Onergia e IMDEC. Este Encuentro se da en el marco de la Escuela de Justicia Energética, proceso formativo-organizativo que surge desde Otros Mundos Chiapas en el 2019, y en el que participamos organizaciones, comunidades y colectivos afectados por proyectos extractivos relacionados con la producción y explotación de energía -hidroeléctricas, fracking o fractura eléctrica, entre otros- y que resistimos frente al Modelo Energético Capitalista, Colonialista y Patriarcal.

Una delegación de 20 compañeras y compañeros, representantes de 12 organizaciones de Chiapas y Guatemala, viajamos por tierra desde nuestros territorios hacia la Sierra Norte de Puebla, para participar en este esfuerzo de promover el encuentro, diálogo e intercambio de experiencias con compañerxs de organizaciones y cooperativas de los estados de Puebla y Veracruz.

Como parte de este Encuentro, conocimos y profundizamos en la alternativa de producción energética por celdas fotovoltaicas, y nos acercamos a la interesante experiencia organizativa de la Cooperativa Onergia. Asimismo, tuvimos la oportunidad de conocer de primera mano las experiencias de producción de energía fotovoltaica del Hostal Taselotzin y de la Unión de Cooperativas Tosepan, lo que nos permitió profundizar en las dimensiones organizativa, técnica, ambiental, educativa y económica de la alternativa fotovoltaica para la autosuficiencia energética.

Las herramientas y bases técnicas compartidas por lxs compañerxs de Onergia generaron un proceso de apropiación tecnológica que nos posibilita a las organizaciones y pueblos avanzar hacia la concreción de nuestra lucha por la justicia energética. En este Encuentro compartimos e intercambiamos además consignas de lucha, y retomamos una consigna propuesta por lxs compañerxs de Onergia: ¡Agua, tierra, mujeres y energía no son mercancía!

Este Encuentro cumplió además con uno de los principales objetivos que persigue la Escuela de Justicia Energética, que es organizarnos entre pueblos e intercambiar experiencias en torno a acciones comunitarias, regionales y transfronterizas, para trabajar alternativas energéticas justas, desde y para los pueblos.

La Escuela de Justicia Energética se impulsa en torno a tres ejes: a) Conocer el modelo energético dominante y sus efectos en los territorios, y también experiencias energéticas comunitarias que son parte de la construcción de un modelo energético para los pueblos y desde los pueblos; b) Organizarnos y generar acciones para informar, analizar y concientizar sobre los impactos del modelo energético dominante en nuestros territorios, así como generar debates en lo regional y binacional sobre este modelo y movilizarnos para resistir a la privatización de la energía como bien común; y c) Producir nuestra propia energía y generar alternativas y proyectos de vida que abonen a un modelo de autosuficiencia y justicia energética, y a la construcción de una vida digna desde la gestión de nuestras necesidades energéticas, y no desde las que nos impone el modelo de producción y consumo capitalista.

El próximo mes de noviembre de este año, continuaremos este caminar y nos encontraremos nuevamente como Escuela de Justicia Energética en la ciudad de San Cristóbal de Las Casas para seguir fortaleciendo nuestro proceso de conocimiento, organización y producción de energía desde los pueblos y para los pueblos.