Texto y fotos: Víctor Ibarra/IMDEC

En el marco del XV aniversario de la recuperación de tierras de Xayacalan, en Ostula, Michoacán, México, este jueves 27 y viernes 28 de junio se llevó a cabo la Escuela Campesina Edupas (de la cual IMDEC forma parte), con los talleres de creación de horno ahorrador de leña y de elaboración de tanque de ferrocemento captador de agua de lluvia, actividades realizadas colectivamente por la comunidad libre y autónoma nahua de Ostula. 

Bajo el cálido sol matutino y el viento proveniente de la paradisiaca costa michoacana, se escuchan las voces de la autonomía, que suenan a risas de niñas y niños, y también a sonidos del vaivén de las hamacas, que cargan a madres con sus hijos o jóvenes prestos quienes escriben en sus libretas los datos de medidas, cantidades y otras informaciones para la construcción ya sea del horno o del tanque, datos que no se quieren perder, por ello toman fotos de cada momento del proceso, ya que varios de ell@s piensan replicar este modelo junto con su propia comunidad.

La autonomía también sabe a agua fresca de limón con chía, que se ha preparado colectivamente, y que Baltazar y familia comparten con una sonrisa a los asistentes al taller de la Escuela Campesina, en el mismo lugar, a pie de carretera, donde hace 15 años era territorio despojado tanto por llamados “pequeños propietarios” con la complicidad de grupos de la delincuencia organizada que mantenían la vida insostenible, entre el temor y el terror, en estas tierras de Xayacalan.

Actualmente sigue el asedio de otros grupos del crimen organizado en los alrededores de Santa María de Ostula, por lo que la defensa de la vida y la autonomía es constante.

Horno de la Autonomía

Desde la mañana del jueves 27 de junio, se inició con la construcción del horno ahorrador de leña, donde se utilizaron, ladrillos, barro, así como un corazón de hierro, que contiene la parrilla. Fue un horno hecho con muchas manos de la comunidad, en cada uno de los momentos del proceso. “Este horno lo pueden llamar Horno de la Autonomía o como gusten. Ahí pueden hacer panes, pizzas, asar carne para sus platillos de aquí. Hacer galletita. Todo lo que ustedes decidan. De un horno han surgido proyectos productivos familiares o comunitario”, comentó Rigoberto Jiménez, de la Escuela Campesina Edupas, quien facilitó este taller.

En referencia al taller del tanque de ferrocemento, Delia Albarrán, de la Escuela Campesina, comentó “los precios entre el gasto de una captación de agua pluvial con ferrocemento y otra que puede ser de plástico, se reduce a la mitad. Evita la creación de microplásticos que se generan de los otros tanques”, así como se fomenta la autonomía, ya que al saber hacer esos tanques pueden realizar otros de acuerdo a sus necesidades en su casa o en el espacio de siembra o para su ganado, como menciona Javier Rodríguez Curiel, de IMDEC y de la Escuela Campesina Edupas, quien facilitó este taller del tanque de ferrocemento, quien agrega que “se tuvieron reuniones previas con la comunidad y surgió esa necesidad, ante el retraso de lluvias, de saber sobre el cuidado del agua también el tema del agua, del cómo cosechar el agua de lluvia, cómo almacenarla, y cómo tratarla también”.

El sábado 28 de junio, la Escuela Campesina también estuvo presente en la conmemoración del XV aniversario de la recuperación de tierra en Xayacalan, en el que la recuperación de los relatos históricos, sobre la memoria de las personas caídas, pero también de la resistencia constante, y el presente en este proceso de autonomía fue algo que marcó la jornada, y al final de ella, se hizo un foro artístico, donde hubo intervenciones poéticas, de música, circo social, donde participaron tanto integrantes de la comunidad, de la Escuela Campesina y otros colectivos invitados. 

Escuela Campesina EduPAS

Xóchitl Delgado, de la Escuela Campesina Edupas, comenta: “La Escuela Campesina un espacio sagrado y es un territorio sagrado, es una identidad que venimos tejiendo entre muchas y muchos, donde colaboramos desde nuestros saberes y dones de cualquier naturaleza de cualquier índole, con una intención de contribuir, de colaborar, de fortalecer vidas, espacios y experiencias más significativas, más armoniosas, en comunidad”.

Rigoberto Jiménez, de la Escuela Campesina Edupas, expresó que más de 5,000 personas han pasado por la Escuela Campesina, que tanto en sus formas de trabajar como en la metodología de fondo tiene que ver con la Educación Popular, con una mirada hacia la autonomía y la solidaridad como razón de ser.

Javier Rodríguez Curiel, de IMDEC y de la Escuela Campesina Edupas, menciona que las temáticas que se abordan en la Escuela Campesina van surgiendo de las necesidades que las mismas personas van a identificando en los procesos y en las comunidades donde hay coincidencia, y se van proponiendo soluciones o propuestas, recuperar conocimientos ancestrales de los pueblos. El dónde vivir y qué comer son los temas que se han posicionado principalmente, el de la bioconstrucción, construir con materiales locales, respetando y cuidando y preservando las culturas constructivas tradicionales de los lugares donde vamos,  las maneras de organizarse para producir los alimentos, también de manera de manera sana, así como la economía solidaria. Temas como la salud, la herbolaria, el cuidado de las plantas, la recuperación de semillas, el cuidado del agua, entre muchos más.

Kornelia Danuta Korneluk, de la Escuela Campesina, quien atendió a algunas personas de la comunidad a través de la acupuntura, dice: “Quince años de autonomía es un un gran logro, pero también vivir esas cosas tan fuertes cuesta al cuerpo, se guarda emociones, que se presentan luego en otras formas, en afectaciones al cuerpo, que luego es hasta difícil entender de dónde surgió. Hay dolores colectivos guardados, que no se atienden”.

La fiesta como resistencia

La alegría, el juego, el baile y la música siguieron sonando esta noche de memoria, noche de resistencia, donde las olas del mar chocaban de gusto al fondo, bajo el cielo multiestrellado de Ostula.