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Pobladores dicen NO a la construcción de la Hidroeléctrica Puebla1
Después de haber celebrado una asamblea este domingo 14 de junio de 2015, los habitantes del municipio de San Felipe Tepatlán, Puebla han solicitado al alcalde Ramón Ávila Santos que retiré el permiso del cambio de uso de suelos, de construcción y de movimiento de tierra otorgado a la empresa de Deselect-Comexhidro para la construcción de la Hidroeléctrica Puebla1 en las aguas del río a Ajajalpán y que se impida su uso con fines de lucro.
En esta asamblea cientos de totonakus firmaron el acta en la que manifestaron su oposición a la construcción de este megaproyecto; así mismo pidieron que el ayuntamiento tome las medidas necesarias para que la desición del pueblo se respete.
Además de dar un rotundo NO a la imposición de este proyecto, solicitaron al ayuntamiento que no otorgue ningún permiso para proyectos mineros, ni hidroelectricos, ni de extracción de hidrocarburos o cualquier otro que ponga en riesgo sus derechos como pueblo indígena, tales como el derecho al agua, al medio ambiente sano o a la autodeterminación y el territorio.
Indígenas originarios de diversas comunidades de este municipio, hablaron de las consecuencias adversas que tendrá para ellos la construcción de este proyecto y la manera en que los empresarios, “que sólo piensan en el dinero”, se los quieren imponer, incluso “simulando una consulta”.
Varios de ellos denunciaron que en días pasados, a base de engaños, funcionarios de Deselec-Comexhidro los citaron en este mismo lugar y querían que firmaran algunos documentos sin que les dieran a conocer su contenido.
En esa misma ocasión, los pobladores insistieron a la empresa que les informará en qué les afectará la hidroeléctrica. “Pero ellos nos dijeron que no nos va a afectar nada. No se preocupen. El río quedará igual, pero nosotros sabemos que las cosas no serán igual. Es como si apretamos el puño de nuestra mano, la sangre que corre por nuestras venas, no pasará igual. Eso le sucederá al río. Lo van a tapar y muchos pueblos quedarán sin agua. Los empresarios no piensan en las personas. Ellos piensan siempre en el dinero y no queremos que nuestros hijos nos reclamen. Nadie puede comerciar con el agua, esa nos la da Dios, igual el aire”, aseguró Manuel Hernández.
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