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Temacapulín, Jalisco. 27 de agosto, 2014
En el marco de la gravedad del conflicto de La Presa El Zapotillo y del XI Encuentro Nacional del Movimiento Mexicano de Afectados por las Presas y en Defensa de los ríos del (MAPDER), a realizarse en Olintla Puebla, del 29 al 32 de agosto, se contó con la visita en Jalisco de integrantes de dos de los movimientos anti-represas más importantes de América Latina.
Compañeras y compañeros del Movimiento de Afectos por Represas de Brasil (MAB) y El Movimiento de Ríos Vivos de Colombia visitaron el día de ayer las comunidades de Temacapulín y Acasico, Jalisco. Durante su visita se entrevistaron con habitantes de ambos poblados. En el transcurso de las conversaciones constataron la falta de información por parte de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) y de las autoridades de Jalisco, que existe tanto en torno al proyecto El Zapotillo como a la reubicación de las comunidades.
Visita Acasico 26/08/14
Durante la rueda de prensa ofrecida esta mañana en el hotel Francés, Robson Sebastian Formica, integrante del Movimiento dos Atingidos por Barragens (MAB) -Brasil, afirmó como la falta de información es una estrategia intencional de quienes impulsan este tipo de proyectos para no potencializar la organización y resistencia.
Claudia Ortiz Gerena, integrante del Movimiento Ríos Vivos de Colombia y afectada por la presa Hydrosogamoso en su país y afirmó que la desinformación que se vive en torno a los megaproyectos de desarrollo es compartida en los países latinoamericanos. También comentó que aunque los gobiernos pretendan negociar reubicaciones no existe ningún tipo de reparación adecuada, debido a que cuando una comunidad queda bajo el agua los daños emocionales y psicológicos son mayores que los económicos y definitivamente irreparables. Además comentó que en Colombia el 90% de las personas afectadas por la construcción de presas son comunidades campesinas. Es decir, la construcción de presa siempre afectará los sectores más vulnerables y empobrecidos de la población.
Ambos activistas concordaron durante la rueda de prensa que cuando hay poco nivel educativo las autoridades y las empresas se aprovechan de eso para engañar a la población y llevar a cabo los proyectos en la opacidad.
Otra de las similitudes que encuentran entre Colombia, Brasil y México es que el agua y la energía son protegidas por las comunidades originarias o rurales mientras estos son arrebatados por los poderes trasnacionales avalados por los gobiernos locales y federales.
La CONAGUA debe estar al servicio de la gente y no de los empresarios como lo acaba de demostrar, por lo que la exhortamos al diálogo urgente con las comunidades, organizaciones y la academia, concluyen.
ATENTAMENTE,
COMITÉ SALVEMOS TEMACAPULIN, ACASICO Y PALMAREJO
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